Sánchez pide a Montero la cabeza de ‘Pam’ y Rosell para negociar la reforma de la ley del ‘sí es sí’
En el PSOE acusan a Rodríguez 'Pam' y a Rosell de "incendiar con sus declaraciones" de forma permanente
El PSOE presenta sin Podemos su propuesta de reforma de la ley del ‘sólo sí es sí’
Malestar en el PSOE con Sánchez por dejarles en manos del PP para reformar ahora la Ley Montero
La reforma del sólo sí es sí sigue tensionando las costuras de la coalición. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tiene claro que se va a reformar antes de las elecciones del 28 de mayo para poner fin a la sangría de votos que la rebaja de condenas y excarcelaciones les está produciendo. Por eso, hace unos días, el PSOE registró en solitario una propuesta que pedía tramitar de urgencia la modificación en el Congreso. Rompiendo la negociación con sus socios de Podemos, ante la negativa de Irene Montero a ceder. Ahora, con los morados reclamando retomar la negociación, para evitar que la reforma salga con el apoyo del PP y de esta forma poder conseguir un texto más adecuado a sus intereses, Sánchez pone una exigencia a la ministra para retomar las conversaciones: debe cesar a su número dos, Ángela Rodríguez Pam, y a la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell.
El motivo de pedir la cabeza de la secretaria de Estado y la delegada no es únicamente por los errores en el texto de la ley. Qué también. En el PSOE acusan a Rodríguez Pam y a Rosell de «incendiar con sus declaraciones» de forma permanente. Algo que dicen «es imposible de sostener en el tiempo». Los socialistas consideran que las dos colaboradoras de Montero «están inhabilitadas para formar parte de la negociación» con ellos «por las constantes faltas de respeto» que les han proferido. Se da la casualidad, por eso, que Ángela Rodríguez Pam es íntima de la ministra y una de las personas a la que más protege y que a Rosell «Podemos no se puede permitir cesarla, por qué le deben mucho». Sánchez, que quiere a la secretaria de Estado de Igualdad y a la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género fuera del Ejecutivo, tampoco puede cesarlas en virtud de lo firmado en el acuerdo de coalición.
En el PSOE admiten que «no romper la mayoría de la coalición y aprobar la modificación con los socios de la investidura sería lo más interesante». Entre otras cosas porque, entre los barones y candidatos a alcalde en grandes ciudades, hay «preocupación» por el hecho de tener que sustentar en el PP una votación de estas características a pocas semanas de las elecciones. Ya se lo han transmitido a Sánchez. Sin embargo, el presidente, sigue empeñado en no dar su brazo a torcer para «no ceder a los chantajes de Podemos». «Lo importante es acabar con los efectos indeseados de la ley» aseguran en Moncloa. Y «si para ello es necesario hacerlo con el PP, lo haremos». Ahora «la pelota está en el tejado de Podemos, tuvieron tiempo de negociar en lugar de hacer declaraciones acusatorias e incendiarias».